Aparte de todas sus responsabilidades, los abogados están obligados a tomar medidas razonables que faciliten la comunicación con los clientes que puedan tener barreras lingüísticas. Así fue establecido por una recomendación oficial emitida por medio de un Dictamen Formal publicado por la American bar Association (ABA) en octubre de 2021. Es fundamental organizar una traducción legal para evitar problemas.
Se trata de una exigencia de doble sentido. Los abogados deben hacer "todo lo posible" para garantizar que los clientes con un dominio limitado del inglés tengan suficiente información para participar eficazmente en las decisiones sobre su propia representación, al tiempo que garantizan que los asesores jurídicos puedan obtener información adecuada de sus clientes.
Ante este panorama, los abogados que se enfrentan a barreras lingüísticas deben implementar los recursos técnicos necesarios para garantizar unas líneas de comunicación claras. Por lo general, se recurre a los traductores (para su traducción legal) y a los intérpretes (para la comunicación oral) en función de las necesidades, a menudo certificados por el tribunal y pagados por el sistema judicial. A este apoyo lingüístico se ha añadido recientemente una tercera parte: la traducción automática (TA), como lo reconoce la ABA:
"... el abogado debe asegurarse de que las comunicaciones se realicen a través de un intérprete o traductor imparcial, capaz de comprender y explicar con precisión los conceptos jurídicos en cuestión, y que acepte y respete el deber de confidencialidad del abogado. El abogado también debe utilizar otras tecnologías de asistencia o de traducción de idiomas, cuando sea necesario". (énfasis añadido) Dictamen formal 500, 2021: Acceso lingüístico en la relación cliente-abogado
Nota importante: En todos los procesos legales, para evitar problemas, utilice siempre un traductor que haga una traducción legal de todos sus papeles. De esta manera, su traducción no será rechazada en los tribunales.
Demandas que se pierden debido a una traducción legal de poca calidad...
La decisión de convocar o no a un lingüista corresponde al abogado. Sin embargo, la ABA recomienda a sus miembros que actúen con mucha precaución. Esto supone con frecuencia convencer a los clientes con conocimientos limitados de inglés que recurrir a amigos o familiares bilingües no es una forma eficaz de tratar asuntos jurídicos complejos que a menudo utilizan terminología técnica.
Como rehenes de una redacción exacta, los litigios internacionales pueden ganarse o perderse por testimonios poco claros o contratos torpes, en los que incluso una coma mal ubicada puede costar millones de dólares. A continuación, podrás ver cuatro errores de traducción que salieron muy caros:
Ecuador pagó 1.760 millones de dólares a Occidental Petroleum Corporation por incumplimiento de un acuerdo de explotación, debido en gran parte a documentos y sentencias mal traducidos.
El "blooper" de la leche de fórmula para bebés le costó a Mead Johnson unos 10 millones de dólares en envases retirados con instrucciones incorrectas en español;
Embriagado no es intoxicado: una traducción errónea de la palabra española para intoxicación alimentaria condujo a un acuerdo por mala praxis de 71 millones de dólares para un adolescente tetrapléjico;
... y cómo evitarlo
Todas estas nefastas consecuencias se puede evitar si las traducciones son realizadas por un traductor especializado en una traducción legal. La diferencia de precio de unos pocos dólares por página o por hora es irrelevante, a la hora de ver el resultado del trabajo finalizado.
La forma más segura de evitar costosos errores de traducción como éstos es asegurarse de que los documentos importantes y las conversaciones cruciales sean traducidos por profesionales certificados que no solo sean bilingües, sino también biculturales. Aquí es donde un proveedor de servicios lingüísticos (PSL) certificado como Altus traducciones vale su peso en oro. Al trabajar solo con lingüistas bilingües cualificados, cada palabra se coteja con el texto original, lo que garantiza una precisión impecable.
Ley, lenguaje y vacíos legales
Para una traducción legal, la precisión es vital. Los traductores no solo deben respetar las normas de la lengua de destino, sino que también deben comprender la estructura del otro sistema jurídico. Es decir, tener una razonable familiaridad con los conceptos y preceptos legales, buscando paralelismos y añadiendo notas explicativas siempre que sea necesario.
Las tareas de una traducción legal se vuelven aún más complejas cuando se trata de acortar las distancias entre culturas y sistemas jurídicos muy diferentes. En Occidente, las legislaciones sustentadas en el Código Napoleónico o el Derecho Romano son muy diferentes del Derecho Civil o Consuetudinario. En el resto del mundo, muchos países tienen sistemas jurídicos sujetos a estrictos principios religiosos, mientras que otros se rigen por tradiciones tribales. Incluso pueden intervenir indicadores no verbales, como los gestos, la imagen comercial y las imágenes (como las señales de tráfico). Servicios de traducción jurídica es nuestra especialidad, conoce más.
Lo barato sale caro
La conclusión parece clara: cuando se trata de traducir, no hay atajos ni ofertas. Desde lo catastrófico hasta lo cómico, los riesgos de una mala traducción siempre superan los beneficios. Inevitablemente, todo el trabajo debe volverse a hacer por parte de un traductor con una traducción legal y revisado por una agencia profesional, lo que significa duplicar (como mínimo) el tiempo y los costes.
Conclusión: La decisión inteligente es ir a lo seguro y ser profesional, obteniendo presupuestos personalizados para cada trabajo de proveedores de servicios lingüísticos con experiencia.
Nota importante: En todos los procesos legales, para evitar problemas, utilice siempre un traductor que haga una traducción legal de todos sus papeles. De esta manera, su traducción no será rechazada en los tribunales. ¿Necesita una traducción legal en Bogota?
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